A un día de la fecha que nunca me ha gustado...

Hoy, a un día de mi cumpleaños, no puedo dejar de pensar en que no quiero que el mañana llegue, y quiero que el día de mañana se vaya lo mas pronto posible.
No es nada en contra del día, o del sentirme un año mas vieja, no tengo nada en contra de cumplir 16 años, creo que tengo algo en contra de la desilusión.
Toda la gente desea tener un cumpleaños estruendoso, lleno de globos y challas, y mucha gente alabándola y diciéndole “es tu día, todo es para ti hoy”
Bueno, yo no pienso así.
Mis cumpleaños en si, la mayoría, han sido un fracaso, desde pequeña que el fracaso abunda en mi vida. ¿Será que tengo mala suerte, o solo será que mi disposición no es la correcta? Bueno, cualquiera sea la respuesta, no pienso hacer nada contra ella.
Aun recuerdo ese maldito cumpleaños, en que quería que mis compañeros de curso me amaran y celebraran, me quisieran y honraran, era tan pequeña.
Los invite a todos, y compré todo lo que me pidieron que comprara, pero nadie llego.
Solo una niña, y cuando pensaba que en algún momento era importante para ella, ella con simpatía me dice “vine solo por que nunca me pierdo un cumpleaños” y mis ilusiones se derrumbaron.
Creo que no esperaba grandes regalos, solo esperaba que la gente se acordara de mi, solo por este día, ninguno otro.
Nunca he esperado regalos, solo una sonrisita, solo un “feliz cumpleaños” y sí, es una fecha materialista, pero nunca he querido regalos, nunca.
Los regalos más lindos que me podrían hacer en este cumpleaños son:
Llevarme al río Mapocho a tirar piedritas, acompañarme a pisar pilas de hojas secas en algún pavimento no muy lejano, darme un paseo en auto sin un rumbo fijo, que me acompañen mientas escucho la 9na sinfonía de Beethoven, algunas palabras en francés que sigan algo que realmente me suba el animo, escritas en un papel de cuaderno, tiempo para escribir, un abrazo tierno y dulce, que sea con cariño real, no por cumplir, una compañía silenciosa, que a la vez me haga sentir muy querida, un apretón de manos que estremezca mi piel, la dulce brisa del mar por la mañana, y su reventar las olas también, un te quiero, te amo o te necesito, un cigarrillo y un café, una sonrisa de una anciana que no conozco cuando camino sola por la calle, una hora reflexiva y nada de soledad.
Son las cosas que deseo y siempre desearé para mi cumpleaños, no espero nada material, no quiero nada material, solo quiero esto, y si alguien e lo puede dar, seria muy feliz, y seria mas feliz aun, con tan solo saber que alguien se esforzó un poquito para dármelo.
No soy y nunca seré de celebraciones grandes, no quiero que un montón de gente desinteresada este conmigo solo por que lo pasaran bien, quiero gente que este conmigo solo por estar conmigo, solo para hacerme sentir viva y querida.

Hoy fue un día muy feliz, estuve con una gran amiga, que conozco desde kinder, me hizo feliz, no tenía nada que ocultar ni nada que decir, solo incoherencias perfectas, una hermosa compañía amistosa e inesperada.

Feliz no cumpleaños a mí! Mañana, espero nadie me salude en el colegio, no lo soportaría, no es lo mío. No quiero fracasos, solo amistad y cariño, no quiero regalos, no quiero abrazos desinteresados, solo un te quiero me arreglaría el día.
Bueno, aquí está mi reflexión a un día de mi cumpleaños, creo que nadie la leerá, y si alguien la lee, espero que entienda mi posición.
Alexandra Delarge.