sábado, 5 de mayo de 2007

¿Como decir adiós si el corazón no quiere dejarlo?


Como describir lo que siente una mujer que quizás perdió lo más hermoso que tuvo dentro de ella alguna vez. No es mi caso, pero es un tema demasiado doloroso, es imposible no tocarlo.

-El río silencioso de sangre me decía que ya no estabas conmigo, el cielo me decía que no te merecía, pero no era necesario arrebatarme el único motivo por el cual seguir, la única personita que me entendía y que no me dejaría sola.

Era tan dulce despertar, y mirarme como toda una persona hecha y derecha, como todo lo que nunca e sido, pero que por ti estaba dispuesta a ser.

Era tan dulce acariciarte, soñar contigo y pensar en que en un tiempo mas no seria solo un sueño.

Pero el cielo te arrebato de mis sueños, de mi cuerpo y me dejo como un fluvial cuerpo inerte, y aun quiero despertar y sentirte, aun que ya no estés conmigo, aun quiero pensar en saltarme la hora del almuerzo pero saber que no puedo dejarte sin comer.

Cuando veo todas las cosas que soñaba con comprarte, el llanto aflora de mis ojos, sabia que no te iba a poder dar el mundo entero, pero mi mundo te lo iba a regalar por completo.

Sabia que merecías mucho mas, pero creo que al menos lo que necesitábamos iba a estar, podríamos vivir, podríamos amarnos y saber que nadie nunca nos separaría.

Era la persona más gloriosa de tenerte aquí conmigo, mi vida estaba tomando otro rumbo de sentirte, cuando te hablaba, te contaba lo que sentía y tu silenciosamente me dabas ese calorcito de un abrazo desde adentro.

Aun no entiendo por que dios te arrebató de mi lado, la única flor que hacia que mi jardín fuera totalmente perfecto, la única persona que conseguía que entre un amargo llanto aflorara una risa y una esperanza, un decir “aun vivo, y vivo para ti”

Cada minuto soñaba con verte, pero nunca me imagine el no verte sin dejar de quererte.

Era tan dulce y especial posar mi mano en mi barriga, y sentir lo pequeño que te sentías, pero lo querido que eras, para muchas personas eras un error, pero para mi eras lo mas hermoso del mundo, lo mas perfecto, comparado contigo, dios no es nadie.

Quizás ese fue mi error, el sentirte más perfecto que dios, quizás el no quería que hubiera alguien más perfecto que él.

Como explicarte que el tiempo transcurre tan lento, que cada momento en que pienso, creo que debería dejar de pensar, pienso que quizás en el cielo nos podríamos encontrar al fin, cara a cara, y que al fin volviera la sonrisa que tu pusiste en mi cara, pero que te llevaste contigo.

Cada día que suena el despertador, me inclino a mi derecha y acaricio mi barriga, y no sabes como se me cae el mundo cuando me doy cuenta de que acaricio un vientre vacío, de que no estas ahí. No quiero admitir que en mi vientre no estés, mi corazón no lo quiere admitir, el cielo una vez mas me robó, pero esta vez me quito lo único que me hacia sentir como una persona.

Siempre estarás aquí, mi corazón se quiebra a cada momento en que sé que me pudiste entender, pero que el cielo me quito la posibilidad de tener a alguien que me entendiera.

Yo era muy poco para ti, no te podía traer al mundo así, una madre despistada, loca y sin posesiones materiales, seria egoísta. No dejaría ninguna enseñanza, pero quizás eras mi boleto a la cordura.

Ya no puedo prometer que no lloraré mas, por que sin ti, el llorar siquiera me ayuda a aliviarme, ruego que vuelvas, le pido a dios (si es que existe) que te devuelva a mí, que me traiga la magia de tenerte aquí dentro, quería escuchar tu llanto, pero el único llanto que escuche, fue el de mis suplicas para tenerte dentro nuevamente.

No hay día en que me despierte sin tu recuerdo, eras lo único realmente mío, y que quería ser mío, no quiero dejarte, aun que tu ya me hayas dejado, no pienso dejarte, no pienso quitarte de lo que siento, es tan difícil la rutina sin ti.

Tu recuerdo es valioso, doloroso, pero es ese dolor el que me recuerda que te amo, y deseo ese dolor, por que sin él, no tengo nada que me diga que eres mi esperanza, que eras mi esperanza, y que siempre serás mi esperanza.

Siempre estarás aquí, hasta cuando ya no quiera seguir.-

(El tiempo todo lo calma, aun que muchas veces nos arrebata la calma.)

jueves, 3 de mayo de 2007

15 cigarrillos y una nota suicida en mi escritorio.

Ayer en la mañana desperté, con ganas de nada, quizás de planear el suicidio perfecto, pero creo que las ganas se ofuscaron en el intento.

El aire a desconocido me llama la atención, pero creo que el aire con el que me despierto cada mañana es prácticamente familiar, el aire a la perfecta culpa espontánea. Una decisión mal habida podría cambiar mi destino, ¿quien sabe? Creo que los vientos bipolares del norte han vuelto a mi garganta, provocando el mas agudo de los llantos contemporáneos. Me niego a escribir con los ojos hinchados, creo que le quitan la elegancia a mis escritos, aunque vayan directo al fracaso, no puedo demostrar el fracaso en cada oración que escriba, ¿no creen?.

La elegancia es algo que no va con mi personalidad dieciceisañera, pero creo que un toque elegante al más impuro de los escritos de una chica suicida, le da un toque freak y cliché.

Y el sabor amargo que tengo en la boca esta vez no es por el café, son las ganas de llorar que intento reprimir con un buen cigarrillo debido a que en mi casa hay tanta gente que seria la rareza en persona si me pusiera a llorar en medio de una once familiar.

Creo que la Alejandra (la chica secretaria de mi psicóloga) tiene razón, somos fenómenos, no sé si mejor que la demás gente o peor, pero la magia está en ser unos fenómenos queridos, no odiados o indiferentes.

Soy extremadamente rara, nadie podría creer que en medio de una once familiar donde hijos (mis primos) comparten con sus padres (mis tíos) yo este acá escribiendo extrañamente triste por nada.

¿Quién dice que la gente no llora por nada? Es mentira, yo suelo llorar por nada, y creo que si me pusiera a explicar él por que lloro sería una charla tan extensa que medio Chile se quedaría dormido en la mitad de la historia.

La gente si llora por nada, y si la gente no llorara por nada, creo que yo no seria gente, y nadie en el mundo lloraría jamás.

Bueno, en fin, nada que un café expreso no pueda alivianar, con mucho edulcorante.

Y ahora logro entender él por que no tengo novio y no me aterra la idea de morir soltera, simplemente es por que soy tan extraña, que llego a ser lesbiana, mi novia es mi doble personalidad (Alexandra) y créanme que es la única mujer que me provoca atracción, por que soy yo misma, y con ella jamás me sentiría sola, además ¿quien se puede enamorar de dos personas a la vez, y mas si estas dos personas vienen en el mismo envase vulgar?

Bueno, creo que nadie, y mis sueños ya no son tan erotomaniacos, ahora al menos tienen algo que ver con la realidad, no hay gente ficticia, no hay hechos ficticios, solo yo, la gente de verdad y situaciones de verdad. Y ahora más que nunca, aborrezco mis sueños.

Mis sueños siempre han sido el método de escapar a la asquerosa realidad que me mantiene atada a este mundo, el método de escapar de lo que me pasa, y ahora que mis sueños son tan reales, no se como escapar de esta realidad que me ofusca, y si alguien me exigiera dejar de escribir, escribiría mi ultimo cuento con un revolver al lado, cosa de dejar de escribir y dejar de vivir.

Los escritos son la vida erotomaniaca que me encanta, la manera de desahogarme haciéndome daño psicológico, pero no físico, pero cuando escribo mucho, no hay daño, solo una mente libre.

Bueno, aquí el desahogo de un día primero de mayo en que la escritura es fundamental en mi día.