jueves, 4 de enero de 2007

¿Conoces a Esta Chica?


Cosas que a ella le parecían inertes, a su madre le provocaban una gran rabia, simplemente sabia que cada día que pasaba, el ocio le ganaba a la responsabilidad.

Cada día que transcurría era una soberana estupidez, superficial a no poder mas, y sentía que en ningún lugar en donde estaba encajaba, en su día no encajaba, en su vida no encajaba.
Pasaba tardes enteras frente al computador en un intento de escapar la realidad.
Tenia amigas que leían las cartas, y más de alguna vez se desespero por saber de su futuro, saber si seria una famosa escritora, o si seria una pintora de pop Art., o quizás una estrella de rock, pero no, en su destino estaba escrito que nunca resaltaría de los demás, que nunca seria lo que quiso ser...
Quizás una profesión como camarera, o en la mayor de las aspiraciones, psicóloga.
La psicología es tan confusa, pero le encantaba, ya que toda la vida se la llevaba arreglando la vida de los demás, que ya se le hacia un habito.
Desahogaba sus penas y angustias en placeres mundanos, como hacer burbujas de jabón, ver películas de su director favorito, Stanley Kubrick, tocar guitarra, escribir, dibujar, y fumar cigarrillos.
Vas a morir de cáncer, decían todos, pero ella con su sutileza respondía -“de algo tengo que morir, ¿no?”-
Tenia una madre que amaba mucho, que siempre pensaba en ella, pero quizás su madre estaba mas obsesionada que ella en la belleza física, y esta chica, con sus kilos de mas, se sentía cómoda, de repente se miraba al espejo y no le gustaba lo que veía, pero ¿a que mujer no le ha pasado eso?.
Su paciencia con las personas era infinita, por lo general dejaba que las personas hablaran lo que quisieran de ella, la verdad, no le importaba la opinión de gente que nunca había cruzado una palabra con ella, y dentro de todo su estilo pasado de moda, era feliz, con su gorro de caballero antiguo, sus faldas cortas y alguna polera rasgada.
Esta chica sufrió muchas desilusiones, pero aun mantiene el pensamiento de que “todo lo que nos pasa, es por algo”.
Guardo una depresión por mucho tiempo, en un cuaderno que muchas veces la saco de las mayores angustias, pero que nunca le dio las respuestas a sus preguntas trascendentes, y tampoco a las triviales.Por fuera, una chica muy sencilla, pero por dentro, un laberinto tan grande que ni ella misma conocía todos sus rincones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Falto nombrar el infernal aroma de tus cagadas xD.